Subía cabeza abajo por la avenida principal, repasando todos los mandados que tenía que hacer esa mañana, cuando para descansar de tales pensamientos rutinarios, levanto la mirada vagamente, y detengo mi vista en lo que yo creí era el más lindo edificio de la ciudad de Alta Gracia:
El Casco de la Estancia Jesuítica, con la Iglesia Nuestra Señora de la Merced.
De repente me dije a mí misma: Dios mío!!
Deberíamos hacerle competencia a Villa General Belgrano!!!!
Tenemos una torta gigante blanca y rosa!!!
Y al lado lo que sería una torta (hecha y decorada por mi hija de 4 años), de chocolate adornado con nueces picadas pegadas con dulce de leche, El Museo Virrey Liniers.
Se me ocurrió pensar que en vez de restauradores, llamaron a decoradores...... de tortas!!!
Siento que están muy confundidos en este pueblo.
Fue ahí que pensé.
Claro! por eso ahí es donde se sacan fotos todas las cumpleañeras de 15!!
Y los novios... se ahorran la torta del casamiento!!
Ahora entiendo porque somos así tan raros en este pueblo.
